Situaciones que a primera vista parecen ser imposibles de sobrellevar surgen constantemente en nuestra vida. Sortear los obstáculos que nacen en nuestro camino no sólo tiene grandes ventajas al enriquecer nuestra vida, sino que además, aporta invaluables recursos para nuestro desarrollo y crecimiento personal.
"...la vida sin problemas es matar el tiempo a lo bobo..." cita un extraordinario cantante argentino. Esto es, sin dudas, una frase que refleja a la perfección cómo los inconvenientes a veces, pueden ser un mal necesario.
¡En serio! No estoy bromeando. Una vida sin complicaciones, con absolutamente todo resuelto y dentro de una rutinaria rueda no ayuda para nada a nuestro crecimiento. La carencia nos hace resilientes, nos activa ese motor interno para lograr nuestros objetivos. Nos sentimos empujados a resolver, a ser creativos y a buscar mejorar nuestra vida.
Desafíos como el proponernos un cambio total, un reset para comenzar literalmente desde cero, con la oportunidad de cambiar eso que no nos gustaba, eso que no queríamos para nuestra vida, eso que sabíamos en nuestro interior que tiene un valor y que debe que ser reconocido nos llenan de fuerza y de un gran coraje que pese al miedo y a nuestras dudas, nos guían siempre hacia adelante.
|| "...La carencia nos hace resilientes, nos activa ese motor interno para lograr nuestros objetivos. Nos sentimos empujados a resolver, a ser creativos y a buscar mejorar nuestra vida..." ||
La capacidad de ser resolutivos
Poder resolver una gran cantidad de problemas de una manera eficaz y con gran determinación es una fórmula que definitivamente nos facilita nuestra vida, nutriendo todo aspecto y característica de nuestros días en cada ámbito en el cual nos movemos. Arrivar a las soluciones de los obstáculos que se nos puedan presentar es una habilidad que necesita de la experiencia, es decir, de haber estado frente a determinadas complicaciones que nos hayan impulsado a poner en práctica nuestros mecanismos cognitivos y emocionales.
Inteligencia emocional y toma de decisiones acertivas
La inteligencia emocional comprende la habilidad de reconocer, regular y de entender nuestras propias emociones y las de los demás. Además, implica forjar relaciones interpersonales empáticas, comunicarse de manera efectiva, expresar nuestros sentimientos y resolver conflictos de una manera sana. Inevitablemente, nuestra inteligencia emocional está enlazada a la toma de decisiones acertivas, aquellas que son analizadas, evaluando los pro y los contra y por ello, distan de ser impulsivas. Aquí también, el desarrollo de éstos constructos dependerá de vivencias previas y de nuestra astuta peripecia.
¿Salir o escapar? de nuestra zona de confort
¡Qué difícil puede resultar dejar todas nuestras comodidades! Y aquí no sólo me remito a la comodidad material. Sino al ambiente y a innumerables situaciones que seguramente teníamos bajo control o quizás, se encontraban en manos de otras personas. Me refiero a trámites, modos de realizar actividades, normas, idiosincrasia, idioma... y la lista seguiría. Personalmente considero que éste es uno de los grandes desafíos al que nos enfrentamos al emigrar. La razón radica en que, todo nuestro mundo tal como lo conocíamos, cambia por completo. Este enorme reto posee otros más pequeños dentro, por lo que realmente sin darnos cuenta, encaramos miles de apuestas a diario.
Quizás se han preguntado, bueno, y ¿de qué sirve hacer todo ésto? Pues para poseer riqueza: en nuestros pensamientos, conductas, actitudes, emociones, decisiones, apreciaciones, vínculos... y otra vez, podría continuar en una larga enumeración. Añadir abundancia a nuestra vida nos permite encontrarnos con nuestra mejor versión de nosotros mismos, acompañando la posibilidad de trazar nuevos rumbos y auto-superarnos. Sin lugar a dudas, es uno de los mejores regalos que nos podemos hacer, es un gran obsequio de amor propio.
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