Nadie dijo que era fácil. Sin embargo, hay ciertas cuestiones que deberíamos tener en cuenta al momento de planear irnos de nuestro país para evitar sorpresas, disgustos y poder disfrutar plenamente de nuestra decisión.
Sea cual fuese tu destino y el motivo por el cual emigrás, es muy importante planificar, organizar y sobre todo, tener los pies sobre la tierra, es decir, ser realistas.
1. Lugar y trabajo
Al comienzo, nos maravillamos por los hermosos lugares que tanto anhelamos conocer e instantáneamente iniciamos una búsqueda sobre todo lo que nos puede aportar nuestro nuevo hogar. Lo que suele suceder es que, si nos dejamos llevar terminaríamos seguramente en un punto turístico paradisíaco en unas interminables vacaciones. Si bien ésto no tiene nada de malo, cuando buscamos un lugar en el cual podamos vivir debemos analizar profundamente el cómo lo haríamos. Si por ejemplo, actualmente vivís en una ciudad grande, con muchísimas conexiones en el transporte, miles de actividades de entretenimiento, cercanía a muchos de los servicios y movimiento a todas horas, puede que elegir un pueblito tranquilo en las montañas o una ciudad pequeña cerca del mar no sea una buena idea. El motivo es el siguiente: realizamos un enorme proceso de duelo al despegarnos de todas nuestras pertenencias, al alejarnos de nuestra familia, de nuestros amigos, de nuestra rutina, de nuestra tierra...y sumado a ello, tenemos que adaptarnos a un nuevo lugar, con un nuevo idioma, con otras costumbres, otras personas y aún, un cambio en nuestro entorno de vida, de nuestro hábitat.
Junto con lo anterior, el tema del trabajo no es menos importante. La mayoría de las ciudades y destinos trabajan gracias al flujo del turismo y por ende, buscar un empleo en resturantes, bares, hoteles y playas es moneda corriente. Buscar tu lugar cerca del mar o en las grandes ciudades es un buen comienzo en tu elección. Puede que al comienzo no te guste o no sea lo que hayas querido al momento de viajar, pero no deja de ser una experiencia y un punto de partida.
2. Costumbres
Aquél que me haya preguntado si Italia tenía las mismas costumbres que Argentina, yo le respondía: "-Sí! Claro! la comida y muchas de nuestras actitudes son italianas". Lo cierto es que pese a muchas similitudes, también hay muchas diferencias a las que uno tiene que saber adaptarse porque simplemente, estás en un nuevo lugar. Y saber adaptarse implica conocerse a sí mismo y tener la capacidad de absorber nuevas maneras de llevar a cabo tareas o de "hacer las cosas". Entonces, al elegir nuestro destino es muy importante pensar cuánto nos vamos a poder adaptar y dependiendo de ello, con cuánta similitud debemos buscar nuestra nueva casa.
3. Idioma
El idioma es una variable que muchas veces se subestima y junto con las facilidades de la tecnología, quizá pensemos en que no sea totalmente necesario aprender cómo se comunican los habitantes de nuestro destino. Lo cierto es que a excepción -un poco- de los lugares súper turísticos, las personas se van a manejar con su idioma, su lengua materna. Así tal como lo hacemos nosotros en nuestro país. Y esto ofrece varias ventajas: un manejo fluído del idioma abre puertas, no sólo laboralmente sino también para conocer gente, para hacerte entender, para simplificar tus tareas diarias. Es indispensable conocer el idioma para integrarte, para no sentirte "tan extraño".
||"un manejo fluído del idioma abre puertas, no sólo laboralmente sino también para conocer gente"||
4. ¿Mejor solo o acompañado?
Si estás pensando en viajar solo y nada más que con tu mochila y valija en la mano, en este punto es importante saber que ante todo, uno tiene que estar bien consigo mismo. ¿Qué significa ésto? Que estés donde estés te sientas a gusto con vos, te aceptes, te quieras, te cuides, te admires. Porque emigrar conlleva numerosos obstáculos que por supuesto se pueden sobrellevar, pero que necesitan de una cierta fortaleza que se encuentra en nuestro amor propio. Ahora, si viajas en compañía, dejame decirte que debe ser una buena compañía. Y esto ni más ni menos es una persona que no juzgue, que no sea negativa, que se adapte y que sobretodo enfrente los desafíos.
5. Papeles en orden
Tener una organización de los documentos es una prioridad enorme como lo es llevarte tu celular al viaje. Es fundamental si vas a tramitar tu ciudadanía tener un absoluto control y orden de tus papeles. Porque un error o un documento que "no llega a tiempo" puede romper con tu sueño de vivir en otro lugar. También esto aplica para el pasaporte, billetes de avión, seguro de viaje, etc. El orden nos trae calma y tranquiliza nuestra mente para poder disfrutar cada paso que demos.
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